El Palacio Municipal «16 de Julio» es la sede de la intendencia de la ciudad desde 1980. Fue uno de los hoteles emblemas en los inicios del turismo. El hotel Carena.
Está ubicado en la intersección de la Avenida San Martín esquina Liniers, pero su domicilio oficial es Liniers 50.
En frente, sobre la Avenida San Martín se ubica la Estación Terminal de Ómnibus y en su parque se erige las instalaciones de la Secretaría de Turismo Municipal.
Los Carena, una de las familias pioneras del desarrollo de la ciudad, comenzaron a construir en 1937 un moderno edificio, que se transformó en uno de los hoteles más importantes del valle de Punilla junto a los Yolanda y Carlos Paz que se erigían señoriales en pleno centro de la ciudad, uno en frente del otro.
El diseñador del hotel Carena fue el prestigioso arquitecto e ingeniero Ángel T. Lo Celso introductor de la modernidad en la arquitectura en la década del 1930.
El edificio quedó en el legado que dejó Lo Celso en el país y engrosa el compendio de construcciones que se estudian cuando se aborda el estudio Art Déco.
Se inauguró en 1937, sus puertas estuvieron abiertas hasta 1970. Ocupaba varias hectáreas.
En sus salones se desarrollaban las fiestas sociales y los bailes de gala de la época. Pasaron importantes personalidades por sus instalaciones como el general Juan Domingo Perón, el general Edelmiro Farrell, diversos gobernadores de la provincia de Córdoba, artistas y empresarios.
En 1980 el interventor municipal José A. Galíndez adquirió el edificio para instalar la sede municipal y preservarlo ya que los hoteles Carlos Paz y Yolanda que poseían una importancia artística invalorable habían sido derrumbados.
En su salón de fiestas trabajaba en sus obras en el piano de cola el genial compositor español Manuel de Falla mientras residió en Carlos Paz.
La familia Carena llegó al pueblo de Carlos Paz en 1925. Fue precursora de la hotelería en la villa. Se destacaron por su gastronomía y sus conocimientos en hotelería. En un principio, alquilaron el hotel Carlos Paz y luego construyeron su propio edificio con un gran parque con árboles frutales y huerta para abastecer a sus pasajeros.
En 1980 el interventor municipal José A. Galíndez adquirió el edificio para instalar la sede municipal y preservarlo ya que los hoteles Carlos Paz y Yolanda que poseían una importancia artística invalorable habían sido derrumbados.
Lo Celso hizo dos proyectos de diferentes expresiones estilísticas para la familia Carena. El primer diseño de carácter tradicional difiere del segundo en los dibujos y perspectivas del autor. Se asienta en un basamento de piedra del lugar con una organización que presenta reminiscencias coloniales en las galerías de planta baja, en las dos torres que enmarcan la esquina curva del ingreso y en los techos inclinados. Este proyecto manifiesta la preocupación por lo «autóctono», lo «tradicional» oponiéndose al universalismo de las formas del movimiento moderno.
El proyecto que finalmente se construyó, netamente racionalista, se inserta al entorno mediante la adecuación de sus niveles funcionales a la topografía del terreno, conservando del anterior su planteo general y las amplias arcadas de las galerías, que en este caso pierden peso visual al reemplazar el pilar robusto por pares de columnas adaptando el arco palladiano a una propuesta formal moderna, mostrando a través de esta actitud la conjunción en su proyecto de lo clásico con lo moderno.
Por su riqueza compositiva, esta obra como otras, es para ser apreciada en escorzo (de forma oblicua), nunca desde un punto de vista frontal; respondiendo a la idea de recorrido de la Bauhaus (escuela alemana de la década del 1930) y también relacionada con las teorías de la cuarta dimensión tan en boga en ese momento; usando volúmenes curvos para enriquecer las visuales hacia el entorno mediante terrazas y balcones.
El «aire despreocupado» se consigue a través de este diseño dinámico logrando una riqueza espacial a la vez que de una concepción totalizadora; que se destaca por su emplazamiento. La modernidad de la horizontalidad de su fachada aprovecha la curva como solución a la continuidad del perímetro; y está presente tanto en la ligereza de la estructura como en el aspecto lineal de la cubierta que acentúa la ausencia total de ornamento (siguiendo los principios planteados por Adolf Los, maestro vienés). De gran importancia es la manera en que trabaja la organización funcional, con una claridad en la circulación horizontal y vertical y una resolución simple del tipo tecnológico.
En el momento en que nuestra ciudad se consolidaba como centro urbano, Carena adoptó un gran protagonismo en el desempeño de su actividad de constructor y de dirigente político. Se trata una personalidad clave para el desarrollo de la ciudad.
Fue uno de los principales constructores de su época; fundó el Partido Justicialista de Villa Carlos Paz; impulsó la construcción del Barrio Obrero que estuvo a cargo del contratista Venancio Torres; la instalación de la sucursal del Banco de la Provincia de Córdoba y fue artífice de la creación de la Municipalidad de Villa Carlos Paz, entre otras acciones.